jueves, 25 de octubre de 2012

Salir de las Deudas

La importancia de actuar a tiempo

Cuando una persona ve que le resulta difícil afrontar las deudas, sea por deudas no garantizadas como pueden ser las generadas por el uso de tarjetas de crédito, seguros de salud, gastos hospitalarios, etc. no debe esperar a dejar de pagar, ya que eso empeorará las cosas.

Trate de contactar a sus acreedores para conseguir una refinanciación de sus deudas, a fin de poder cumplir con sus deudas. Las entidades financieras y los acreedores en general suelen ver con buenos ojos esta actitud, porque se demuestra la responsabilidad de querer cumplir con sus compromisos, y no necesariamente puede deberse a un mal manejo del crédito (aunque suele ser buena parte de las causas de endeudamiento, por falta de tener conceptos claros sobre el funcionamiento del crédito) o bien por situaciones imprevistas o no deseadas como ser víctima de catástrofes, enfermedades, accidentes y otros.

No todo el mundo tiene la capacidad para negociar

El común de la gente no suele tener tantos conocimientos para negociar satisfactoriamente una deuda, sobre todo con compañías cuya actividad se centra exclusivamente en el manejo financiero y suelen tener personal calificado, que tratarán de obtener los mejores resultados para ellos como acreedores, más cuando se encuentran en una negociación asimétrica: un deudor común por un lado y especialistas en el tema por el otro, que tiene el derecho jurídico de exigir sus derechos.

Cuando un deudor siente que no puede manejar la renegociación de sus deudas, es aconsejable recurrir a Compañías de Consejería de Crédito sin fines de lucro, a las que podrán consultar en forma gratuita comunicándoles su situación. Un profesional certificado por la industria lo atenderá a fin de aportarle los consejos que lleven a tomar cursos de acción acordes a su situación personal. No es aconsejable dejar pasar el tiempo sin tomar medidas ya que de otro modo la situación financiera y poder de negociación se irá deteriorando.

Un último consejo para contactar a una compañía responsable y de trayectoria

A fin de no acrecentar sus problemas, los deudores deben tener referencias concretas sobre la compañía a la que vayan a contactar. Hay muchas maneras de poder cubrir este riesgo consultando a lugares en donde se trabaja en Defensa del Consumidor que podrá darle la información que el deudor necesita conocer.

La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) cuenta con el Buró de Defensa al Consumidor, en donde una de sus Divisiones, la División de Prácticas Financieras tiene por objeto, de acuerdo a su misión declarada: “protege a los consumidores de las prácticas desleales y engañosas del sector de servicios financieros…”. Allí se puede consultar sobre los antecedentes de una Compañía que se piensa contactar.

La misma FTC, aconseja asimismo dirigirse a la Oficina del Fiscal General Estatal, en la agencia de Protección al Consumidor de su área, para informarse sobre la reputación de la Consejería en cuestión, como así también al Better Business Bureau.

lunes, 1 de octubre de 2012

Conductas adecuadas para salir de las deudas

Debes saber identificar el déficit en tu presupuesto familiar

Debes preguntarte si tu endeudamiento se debe a motivos de fuerza mayor, bajos ingresos o simplemente se trata de un consumismo compulsivo.

Cualquiera sean las razones, deberás estabilizar tu presupuesto, antes que el endeudamiento se te vaya de control.

Para aquellas emergencias que pueden estar agobiándote (enfermedades, accidentes y otros) o bien la falta de ingresos, tú mejor que nadie podrá evaluar tus capacidades, y medidas a tomar, ya que en general pueden ser causas muy personales a las que debes dedicar atención inmediata.

Distinto es si eres presa de un consumismo compulsivo. Si ese es el caso, debes tomar una serie de conductas que hagan que no te sigas endeudando por motivos que no se justifican.

Las trampas de un consumismo compulsivo

Hasta tanto puedas modificar tu comportamiento, podemos darte ideas que hagan que esa costumbre no te lleve al desastre en tus finanzas personales:

Intenta dejar tus tarjetas de crédito y débito en casa. No lleves efectivo, más que el mínimo necesario.
Cuando debas comprar algo imprescindible, fíjate. Consulta más de un precio a fin de estar seguro de pagar un precio justo.
La costumbre de ir de compras. Varía tu comportamiento. Deja de ir a lugares donde hay negocios que “pueden contigo”. Si uno está haciendo dieta para adelgazar, no se sienta frente a una pizzería o heladería para descansar y luego “sufrir”; simplemente no funcionará.
Anota, aunque sea en forma simple tus compras futuras necesarias. Un pequeño presupuesto que te indique claramente a la hora de comprar algo, si lo necesitas o no. No te apartes de lo que has juzgado fríamente que eran tus necesidades.
Si dudas en comprar algo. Simplemente no lo hagas, no lo estás necesitando, al menos en este momento. Supera el momento y déjalo para más adelante.
Analiza al final de cada día tus compras. Coteja tus compras reales con las planeadas. Si has cumplido tu plan cada día, ahorra lo que tú sabes que normalmente hubieras gastado. No guardes el dinero en casa. Elige la tarjeta con mayor tasa y haz pagos parciales. Al cabo de un tiempo verás cómo te proporciona satisfacción. Parte del dinero que puedas ahorrar, puedes depositarlo en una caja de ahorros que tengas asociado con una tarjeta de débito para casos de emergencia. Pero una vez más, la tarjeta déjala guardada.
Educa a tus niños con los gastos. Seguramente si eres un comprador compulsivo, tus hijos ya lo han descubierto aunque no se preocupen en ponerle nombre a tu conducta. Los niños sacarán ventaja de ello y seguramente te estarán pidiendo todo el tiempo cosas a medida que pasas por los negocios. No harán más que copiarte, porque es como creen que funciona todo: querer y tener. La palabra necesidad real no estará en su vocabulario. No los querrás menos si no accedes a sus pedidos, les estarán dando una educación que los ayudará en su vida futura independiente.
No te engañes al no querer vivir como si fueras pobre. Las compras inútiles, podrían darte una “satisfacción ficticia de capacidad financiera”. De ese modo, solo tendrás momentos efímeros de “riqueza” y una manera de procurarte una pobreza futura y segura cuando no puedas afrontar las deudas.
Lo que compres por encima de lo necesario será mucho más caro. No solo hará que tu endeudamiento se retroalimente, sino que generará tasas más altas. Cada cosa innecesaria te costará más cada día, y peor aún, las cosas imprescindibles.

Si no puedes hacerlo solo, busca ayuda profesional

Si no puedes cambiar tus costumbres, eso hará perderte en un mar de deudas. Antes que eso ocurra, busca ayuda para saber cómo pagar las deudas con verdaderos profesionales certificados de Agencias de Consejería de Créditos sin fines de lucro, que estén debidamente reconocidos y con un historial de excelencia. Verifica los antecedentes de la Compañía con quieras contactarte. Consulta si pertenece al Better Business Bureau (BBB), consulta con tu oficina del Fiscal de tu distrito sobre sus antecedentes, o bien en la División de Defensa al Consumidor perteneciente a la Agencia Gubernamental de la Comisión Federal de Comercio. Existen Compañías prestigiosas a las que puedes hacer consultas gratis, ingresando aquí.